Acerca del 28 y el génesis del orgullo

Transcurría otra esperada noche de libertad y amor en el Stonewall Inn, un pequeño bar del village neoyorkino allá por junio de 1969, cuando de repente tuvo lugar ese inesperado pero tan ansiado levantamiento que dió origen a que en el mundo entero se escuchara por primera vez con fuerza la voz de la diversidad sexual, gritando: ¡Aquí estoy! ¡También existo! Esta rebelión dió inicio a una de las batallas culturales más fuertes que atravesó, y aún hoy, atraviesa nuestro tiempo. El antagonista: la policia; el verdadero enemigo: la sociedad heteronormaiva y patriarcal. Los protagonistas: una centena de gays y travestis; el verdadero héroe: el sueño de un mundo justo e igualitario, que hoy paso a paso, deja de ser un sueño para convertise en una realidad.
A partir de entonces, ya nada volverá a ser como antes, y no me refiero a que nunca más el sistema represor intentó callar la voz de la diversidad sexual, sino que desde aquella cálida noche del 28 de junio del ´69 el movimiento de gays, lesbianas, bisexuales y trans comenzó a organizarse institucionalmente para decir: ¡Basta!
La revolución rosa
Aquella noche mientras un público de los más diverso se disponía a disfrutar otra velada, entraron al bar un grupo de policias junto con agentes de control de bebidas alcohólicas para fiscalizar que el lugar este autorizado, este fue sólo un pretexto para atacar nuevamente a los alegres concurrentes y lograr que estos, como en otras ocasiones se retiren del lugar tapándose los rostros y volver a sus casas para encerrarse en el closet. No fue así, el Gay Power, se enfrentó al poder represor demostrando que ya no iba a callarse, que por su convicción, su vida y las de sus seres queridos querían ser reconocidos, respetados y protagonistas de propia historia.
El resultado: un muerto (gay) y decenas de detenidos. El verdadero resultado: el comienzo de una lucha que se llevaría miles de vidas más pero que no estaba dispuesta a dar ni un paso atrás.
Claro esta que antes del 27 de junio de 1969 ya existíamos y que la revuelta de la Christopher Street no fue la primera, ni mucho menos la última, sino que fue aquella cuya visibilidad se hizo eco en el mundo entero gracias a los medios de comunicación masivos y de una vez por todas comenzó la verdadera lucha. Aquella en que los cuerpos se hacen armas y se enfrentan, con casi todas las de perder ante el sistema que domina, pero hoy miles y miles de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, travestis, transformistas e intersexuales estamos convencidos de que sólo las batallas en las que se pone el cuerpo, el corazón y el alma son aquellas que pueden ser ganadas. Lo hicimos, lo hacemos y lo vamos a seguir haciendo, como decía el Subcomandante Marcos:
"Vamos a vencer, no porque sea nuestro destino o porque así esté escrito en nuestras respectivas biblias rebeldes o revolucionarias, sino porque estamos trabajando y luchando para eso"
Es por esto y mucho más que este 28 de junio de 2010 la democracia nos encuentra más fuertes que nunca y convencidos de que no hay que dar ni un paso atrás, y vamos a ir por la modificación del Código Civil que hoy tanto le quita el sueño a los conservadores de mierda, por la Ley de Identidad de Género, por la Ley de Educación Sexual (verdaderamente) Integral, por todas aquellas reivindicaciones sociales de "minorías" que históricamente hemos sido relegadas.
La revolución rosa acontece todos los días cuando te animas a ser como sos y a decirle al mundo: ¡Aquí estoy! ¡Existo!

Rodrigo Teves
Prensa y Difusión de ALuDiS