En el día de ayer se promulgó la Ley de la Igualdad en el Salón de los Patriotas Lainoamericanos de la Casa Rosada, acto oficial que estuvo a cargo de la presidenta Cristina Fernández y contó con la presencia de Camau, presidente provisional de la cámara alta. A la celebración se sumaron diputados, científicos, académicos, madres y abuelas de Plaza de Mayo, organizaciones LGBT nacionales e internacionales, artistas como Enrique Pinti, Pepito Cibrián y Florencia Peña, entre muchos otros.
En el discurso principal la presidenta expresó: "Al otro día de la sanción me encontraba en Shangai (China) y me desperté con los mismos derechos que había tenido antes de la sanción, y sin embargo, habían cientos de miles que el día anterior habían conquistado los mismos derechos que yo ya tenía" (...) "Nadie le había sacado nada a nadie y yo no había perdido nada, sólo les dimos derechos que le pertenecían y no tenían", continuó.
La calidad institucional, alusión recurrente en los discursos de Cristina Fernández, fue nombrada en varias oportunidades rescantando el trabajo que viene encarando su gestión en cuestiones de derechos civiles, además destacó que "casualmente" esta ley se aprueba en el año del Bicentenario, y que todavía queda aún mucho por hacer. Respecto a los que se opusieron al proyecto declaró: "Los esperamos, sabemos que luego van a disfrutar de esto".
Luego tomó la voz María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, quien manifestó: "Ningún funcionario público podrá negarse a casar a las parejas de la diversidad, si lo hacen, me encargaré de que sean apartados de su cargo ya que están incumpliendo la ley".
"Hoy somos una sociedad un poco más igualitaria que la semana pasada", finalizó diciendo la presidenta y con una gran sonrisa firmó el libro de actas promulgatorias, ante el efusivo aplauso de todos los allí presentes.
Prensa y Difusión de ALuDiS
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