domingo, 10 de julio de 2011

Primer pedido de reconocimiento de identidad de género en Salta

El pasado viernes 24 de junio María Pía Ceballos solicitó ante las autoridades del Instituto de Educación Superior Gral. Manuel Belgrano Nº6.001 de la ciudad de Salta, el reconocimiento de su identidad de género en el ámbito educativo. Por medio de un documento que adjunta los proyectos de ley de la diputada socialista Silvia Augsburger y el de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT); de ser resuelto favorablemente, el pedido será un antecedente histórico para el sistema educativo de la provincia.
El antiquísimo instituto educativo, más conocido como la Escuela Normal de Salta, es el primero en la región noroeste argentina en recibir un pedido de este tipo. Sustenta la solicitud de reconocimiento de identidad de género de una mujer trans en el ámbito institucional las resoluciones del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (2010) que resolvió que: “las personas travestis, transexuales y transgénero deben ser llamadas por el nombre sentido, autopercibido, o identitario en el ámbito de su competencia” ; la resolución Nº 25/08 del Consejo Directivo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (2008) que determinó que: “en todas las dependencias y claustros de su Facultad deberán, bajo toda circunstancia, respetar la identidad de género adoptada o autopercibida de quienes asistan a la misma”; la misma línea siguió el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario el año pasado, y posteriormente la propia Universidad Nacional de Rosario por medio del Programa Universitario de Diversidad Sexual.

Así mismo, es el primer pedido de reconocimiento identitario en donde se hace alusión al histórico fallo anunciado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el reconocimiento explícito de los Derechos Humanos en cuestiones de orientación sexual e identidad de género; que brega por erradicar la discriminación, y ponerle fin a los crímenes de odio y abusos que sufre el colectivo LGBT en el mundo. Acompañan todos estos fundamentos diversos pactos internacionales, la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la propia Constitución Nacional (Art. 75 inc. 22) en relación a este tema.

¿Quién es esa chica?

Pía Ceballos, quien cursa el Profesorado del tercer ciclo del EGB y de la Educación polimodal en Ciencia Política estuvo acompañada al momento de presentar el petitorio por sus compañeros y compañeras de estudio, varios profesores y representantes de la Asociación en Lucha por la Diversidad Sexual (ALUDIS). “Estos compañeros, profesores y amigos del alma que me apoyan, ya me reconocen como Pía, ahora vamos por la institución educativa y más adelante será el Estado quien nos deberá reconocer por quienes somos realmente, no a través de un fallo judicial que dependa del juez que entienda en la causa; la ley de Identidad de Género es una necesidad urgente para cientos de personas trans en nuestro país que ven vulnerados sus derechos como ciudadanos”, expresó María Pía luego del emotivo y trascendente hecho. Además señaló que las autoridades de la Normal se mostraron respetuosas y hasta el momento no presentaron objeción alguna, ahora sólo queda esperar el resultado, pero más allá del desenlace de este caso puntual, se abre un panorama amplio que puede llegar a marcar un antes y un después en el sistema educativo de una provincia como Salta, en la cual los temas referidos a la educación son bastardeados constantemente por los medios de comunicación nacionales, demostrando que la provincia en esta materia se quedó en los noventa.

Así Pía Ceballos se convirtió en la primera activista trans en presentar el reconocimiento de su nombre ante una institución educativa en la provincia de Salta y se suma a al movimiento encabezado a nivel nacional por figuras de mayor trascendencia mediática como Marcela Romero (Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina), Alejandro Iglesias (ex participante del reality show Gran Hermano, devenido en militante), y la propia actriz Florencia Trinidad, más conocida como Flor de la V, entre otrxs.

Ley de Identidad de Género ¡Ya!

De ser positiva la respuesta, el caso de María Pía sentaría precedentes y permitiría a muchas personas trans acceder al sistema educativo con el respeto a su identidad, que forma una parte constitutiva del ser humano; disminuiría la deserción escolar por el acoso que sufren los chicos y chicas trans en las escuelas, y la falta de acompañamiento de los padres; mejoraría cualitativamente su calidad de vida, ya que al ser reconocidos y reconocidas por su nombre su auto-percepción y la aceptación social colaboraría al cambio cultural que atraviesa el país durante los últimos años. Todas estas cosas pasarían, por eso es necesario que la ley de Identidad de Género sea una realidad y se concrete en lo fáctico.

El consenso social para la aprobación de esta ley existe, el acuerdo político -incluso por los partidos considerados conservadores- también. Por lo anteriormente expuesto no hay argumento jurídico que impida a una persona el respeto de su identidad, el reconocimiento por parte del Estado de ser quien es y no otro. La Ley del Nombre que actualmente impide el reconocimiento de la identidad de género a hombres y mujeres trans proviene del gobierno de facto de Onganía; al igual que en cuanto a medios de comunicación se necesitaba una legislación de la democracia, en cuanto al Código Civil una reforma que sea más inclusiva, se vuelve imperante dicha ley, para que la nefasta estadística que atribuye a una travesti en la Argentina una esperanza de vida de hasta los 35 años sea sólo un error más del que aprendió la sociedad.

La Constitución Nacional expresa en su art. 19: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados”. La aprobación de esta ley no le quita derechos nadie, se los otorga a una minoría históricamente relegada, no toca la institución familiar, no fomenta la producción en serie de travestis como se escucha por ahí, sólo confiere un derecho personalísimo, por ende absolutamente individual y voluntario. Quizás el día de mañana María Pía pueda mirar a la cara a sus hijos y decirles que perdió una batalla, que no consiguió que el Estado la reconozca como tal, pero jamás le dirá que no fue una luchadora, que no se animó a enfrentar un sistema y ser la voz de todas aquellas personas que tienen voz pero son acalladas por el mismo sistema heteronormativo que nos violenta.-

Por Rodrigo Teves.

1 comentario:

Noe dijo...

Bravo Pía, adelante compañeros =) LEY DE IDENTIDAD DE GÉNERO YA!